Tu voz puede sentirse en casa otra vez.
Tu voz puede sentirse en casa otra vez.
Porque cuando tu vida cambia, tu voz también necesita un lugar para habitarse.
Yo solo vengo a ayudarte a recordarlo.
Migrar no borra tu historia.
Tampoco tu voz.
Yo lo aprendí en carne propia al llegar a Europa
Cada cambio exigió una versión distinta de mí.
A veces sonaba fuerte.
A veces sentía que mi voz desaparecía.
Lo que descubrí fue esto:
✨ Tu identidad no se pierde cuando migras.
Se transforma contigo.
Por eso acompaño a mujeres que están reconstruyendo vida, vínculos y lenguaje
a sostener una voz que las represente, en cualquier país donde elijan vivir.
Aquí tu palabra tiene un lugar.
Aquí puedes expresarte sin pedir permiso.
 
               
              
             
              
            